Son años de experiencia y, sigo quedando deslumbrado por el maravilloso impacto de la cirugía plástica, en la vida de cada uno de mis pacientes, como se empoderan en sus vidas, como nunca antes y, deciden liberar todo su potencial, esto a raíz de un cambio físico, que se traduce en un cambio de actitud, que les proporciona nuevos bríos para vivir.
No pienso mentir desde esta tribuna, ineludiblemente la cirugía estética es una herramienta utilizada, en ocasiones, de manera frívola y superficial. No pocas veces se ha contribuido a difundir la perspectiva, de que las cirugías estéticas, son una cuestión superficial y, muy sobre todo banal, más aun tendiendo algún punto que puede ser posible de analizar en este sentido.
Sin embargó, por mi experiencia en el área, puedo dar fe que al menos, en la mayoría de casos, de cirugía plástica que he abordado el principal cambio en mis pacientes, es uno que se percibe, con un poco más de tiempo, con un poco más de tacto y perspicacia, un cambio mucho más profundo e importante, ese cambio es el aumento total de su autoestima.
Un ejemplo de esto, lo observo siempre en personas que, gracias a algún tipo de abordaje estético quirúrgico, han logrado sentirse mejor con ellos mismos, más seguros y confiados de lo que pueden lograr. Indudablemente, la cirugía estética les ayuda a sentir más confianza en sí mismos, así mismo, muchas mujeres se sienten acomplejadas por tener demasiado o poco pecho un caso muy común.
Algunas personas, incluso, evitan las relaciones sexuales porque, no quieren mostrar sus partes más íntimas, casos que veo, escucho y acompaño casi a diario y, a por los cuales siempre pretendo apoyar a mi paciente, para que logre salir de esta espiral a través de un cambio físico, que le de nuevos bríos para enfrentar sus propios problemas, de autoestima.
Personalmente pienso, que la decisión de pasar por el quirófano, debe ser siempre bien estudiada, pero así mismo creo firmemente que es momento, de aceptar el hecho de que, para muchas personas, las mayoría diría yo, supone recuperar o alcanzar la seguridad y confianza en sí mismas que han anhelado toda su vida, que han querido tener desde siempre.
Creo firmemente que la cirugía plástica, además de ser un elemento a nuestra disposición, para vernos mejor es también indudablemente, una cuestión de equilibrio psicológico, para mis pacientes, una cuestión de equilibrar sus sentimientos y sensaciones, con respecto a la vida, con respecto a cómo se sienten con ellos mismos y por lo tanto con los demás.
Es importante recordar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Entender la salud como un estado total, donde estamos bien física, mental y emocionalmente, te dará las herramientas para que te sientas en plenitud, total, que puedas sentir estabilidad pisicologica y fisica.
En todo este tiempo de aprendizaje, durante este largo y hermoso camino, como cirujano plástico, he visto muchas cosas y sin lugar a dudas, tengo que decir que mi perspectiva cambio drásticamente, con respecto a muchos puntos de vista en general, en cuanto a esta hermosa profesión se refiere y, sin duda ninguna puedo afirmar que la cirugía estética es más que vanidad vacía.