A la hora de evaluar la posibilidad de someterte a un procedimiento de cirugía estética, el costo de la misma es un factor importante para decidir en qué lugar hacerlo. Este factor es determinante cuando muchos pacientes deciden la vía más rápida y económica, poniendo en riesgo su integridad física.
Una intervención estética requiere tener en cuenta muchos factores, empezando por un buen diagnóstico y para esto debemos realizar una serie de exámenes y evaluaciones que demandan un desembolso importante de dinero.
Millones de dólares se invierten en gastos de hospitalización, anestesia, personal, material, farmacéuticos, y prótesis. Hay que pensar entonces en el costo de poner un quirófano en marcha.
Sea cual sea el motivo de tu decisión para operarte, definitivamente que mi recomendación siempre será que lo hagas en un centro especializado con todas las credenciales actualizadas para tal fin, por eso contamos con Xiluet Cirugía Plástica.
Además, recomiendo un análisis de todas las necesidades y requerimientos para estructurar tu presupuesto y tener controlados y categorizados cada uno de los desembolsos relacionados con tu salud.
Tener un excelente estado de salud, conocer quién es el médico que va a realizar la intervención y saber cuál es el lugar donde van a realizar el procedimiento, es vital. Si sigues al pie de la letra estos tres pasos sencillos, los riesgos al momento de una cirugía estética disminuyen sustancialmente.
Al realizarse una cirugía o procedimiento estético se recomienda tener en cuenta lo siguiente:
La publicidad que consultas es primordial. No te guíes por la publicidad engañosa que te ofrece resultados y bajos costos. Los insumos tienen costos y precios estandarizados en el mercado
Si te recomiendan un cirujano, indaga sobre él, revisa sus credenciales, su experiencia y su historial de intervenciones. Investiga en fuentes institucionales si el especialista está acreditado y si ejerce su profesión en una institución idónea.
Ten presente siempre que la cirugía estética es un arte y para eso me formé, porque finalmente tiene que ser del gusto del paciente el resultado logrado con el procedimiento.