Protocolo para Retirar los Biopolimeros

Muchas personas acuden a farsantes, para mejorar su aspecto físico y son víctimas de falsas promesas por aumentar el volumen de algunas áreas del cuerpo o rostro, utilizando sustancias llamadas biopolímeros, que producen nefastas consecuencias.

Los biopolímeros son sustancias no aptas para el uso humano, que al inyectarlas generan una falsa impresión de relleno estético y que afectan a diversos tejidos, órganos y sistemas, produciendo daños irreversibles.

Parafina, silicona líquida, cemento óseo, aceite industrial o de cualquier tipo. Estas sustancias son inyectadas de manera ilegal e inescrupulosa, sin tener en cuenta el daño irreversible que generan en la zona donde fueron inyectadas o en otras áreas próximas o distantes.

Esas sustancias migran a cualquier parte del cuerpo, llegando a los pulmones y al cerebro y actúan como una barrera, alterando los mecanismos de oxigenación de estas estructuras, lo que puede llegar a causar la muerte del paciente.

El procedimiento varía según es lugar donde se encuentre inyectada la sustancia. En ese sentido, la operación se adapta a la situación de cada paciente, aunque hay algunas cuestiones generales a tener en cuenta.

Siempre recomiendo, la extracción inmediata del compuesto nocivo, para que no afecte nervios, músculos o tejidos aledaños, y en caso de que eso haya sucedido, realizar una cirugía reconstructiva.

Extracción de biopolímeros en glúteos. Consiste en extraer la mayor cantidad posible de material separándole de los tejidos. Si migró a otras áreas, es necesaria otra intervención. Además de la extracción procedemos a la reconstrucción de los tejidos afectados.

Extracción de biopolímeros del rostro. El objetivo es retirar la mayor cantidad posible de material y luego realizar una reconstrucción de la zona para que el paciente mejore su apariencia. En el caso de la nariz, después del procedimiento colocamos un yeso que el paciente debe utilizar por una semana.